Desayuno en la Stube tirolesa.

Desayuné en una Stube tirolesa, donde los croissants eran tan frescos que me recordaron a los de mi abuela. Disfruté de los momentos de relax en el jacuzzi después de esquiar, fue como un dulce descubrimiento. La habitación tenía un balcón perfecto para ver las montañas, algo que me encantó.

El WiFi fue un poco lento y la cena en el hotel tuvo pocas opciones, lo que me llevó a explorar restaurantes locales más a menudo.

recomendaría este lugar para unas vacaciones

Acogedora habitación, encantadora comida, el desayuno era delicioso con opciones caseras y el spa fue un gran alivio después de esquiar. Además, la ubicación es conveniente con fácil acceso a las estaciones de esquí y wifi gratuito.

No podría haber estado más feliz.

El aparthotel tiene un entorno encantador y acogedor, con habitaciones bien equipadas y limpias. El área de cocina está inteligentemente integrada y muy útil. El desayuno, aunque maravilloso, se sirve con cargo adicional. La conexión wifi es algo inestable, lo que puede resultar incómodo en ocasiones.

La vista desde el balcón realmente fue impresionante.

Lamentablemente, la conexión wifi fue poco fiable, lo cual complicó mantenerme en contacto. Además, la cena tuvo opciones limitadas, lo que me llevó a buscar restaurantes fuera del hotel. Aunque el lugar tiene un gran encanto, siento que estos detalles necesitan mejorar para una experiencia más completa.

La limpieza, la amabilidad del personal, las habitaciones espaciosas y el desayuno rico – simplemente maravillosa experiencia!

La estancia fue genial. Disfrutamos de las habitaciones amplias y limpias. La zona de esquí estaba a un paso y el almacenamiento de equipos fue muy práctico para nosotros, especialmente con el bebé. Conexión wifi mejorable, pero ¡el lugar tiene un encanto especial!

A mis hijos les gustaría que hubiera más actividades para ellos.

Las habitaciones eran amplias, limpias y recién renovadas, con un ambiente acogedor que hacía sentirme como en casa. La decoración reflejaba el estilo local, lo que le daba un toque auténtico. El desayuno se servía en una tradicional Stube tirolesa. los croissants estaban fresquísimos, quizás más que los que podría hornear mi abuela. Después de un día de esquí, el jacuzzi fue una delicia total, un verdadero lujo inesperado. Sin embargo, la conexión wifi era bastante débil, lo que complicaba cosas simples como revisar mensajes. noté que había escasez de opciones para cenar en el hotel, lo que hizo que tuviéramos que salir a buscar restaurantes locales más a menudo de lo que hubiéramos deseado. En general, el lugar tiene mucho encanto y detalles agradables, pero necesitan mejorar algunas cosas para que la experiencia sea completa.

Desayuno enorme con postres caseros y muchas opciones saladas. La conexión wifi es bastante débil. Acceso fácil a las estaciones de esquí y almacenamiento de equipos disponible.

el desayuno ofrecía tartas caseras y una variedad deliciosa, mientras que la habitación era amplia y acogedora, perfecta para relajarse después de esquiar. disfrutar del jacuzzi fue un lujo que superó mis expectativas.

la conexión wifi fue algo lenta.

El desayuno se sirve en una tradicional Stube tirolesa, amueblada completamente en madera, donde los croissants estaban más frescos que si los hubiera horneado mi abuela a las 5 de la mañana. Además, disfrutar del jacuzzi después de un día de esquí fue como encontrar una onza de chocolate en el fondo de mi bolso, inesperado y delicioso.

Acceso limitado al wellness

Desayuno increíble y buen spa

Disfruté muchísimo del desayuno, había un monton de opciones ricas, con tartas hechas en casa que estaban de lujo. El spa fue el mejor plan después de esquiar, super relajante. Solo diría que el wifi necesitaba un empujoncito, ya que era un poco lento. Pero en general, todo muy bien!